Frasario

"Y todo comienzo esconde un hechizo"

José Knecht

20 feb 2011

El traficante (I)

Soñé que dormías frente a un espejo líquido que se sustentaba en el propio tiempo, espectador entonces de tu respiración trémula, tranquila, del temblor rítmico de tus párpados soñando un mundo perfecto en el que yo nunca tendría cabida. Yo, un traficante. En aquel mundo henchido en veleidades costumbristas sólo había un camino áureo y perfecto, plagado de profundas verdades nunca subyugadas al padre tiempo. Aquel hermoso y recto camino nunca describía sinuosidades y ni la más tímida y tierna hoja de un árbol habría manchado la carrera hacia la meta infinita de tu futuro. Jamás dioses probaron a darte sus deleites y goces, y nunca la malvasía tocó tus labios. Nefelibata y dulce ungiste tu cuerpo con lo terriblemente cierto y bajo ningún concepto escapaste del camino que marcaba una meta real y tangible. Asaz lacónica ningún albur pudo apartarte de llegar a ser lo que aspirabas, pero mi meliflua voz te condenó a dislates: La malvasía cabalgó tu sangre por mi culpa y soñaste con la imaginación en colores caleidoscópicos. Si alguna vez admití mi culpa por tu adicción fue al soñarte lejos; tú entonces me soñabas cerca y dándote tus dosis, cuidándote mientras, angustiada, crecía en ti la distancia entre aquel camino y se acortaba hacia mis manos manchadas. Cuando sólo los estigmas de tus brazos anunciaron el caos sentiste miedo, pero estabas tranquila. Yo seguía allí para proporcionarte el placer del desvío a otros orbes más cálidos, donde ni el hambre, ni la sed o la culpa pudieran alcanzarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta entrada me gustó. Quizás tu traficante empatiza demasiado con su clientela (a lo mejor no es un traficante profesional).
Como adicta te diré que la descripción de cómo y de qué, es perfecta.
C

Inexplicables Seguidores

Beren

Beren
goro goro

Datos personales

Mi foto
Antarctica
Me gusta doblar los libros, subrayarlos, pero sobre todo leerlos. Me gusta mi gata, más que muchas personas. Hacer tartas. Dormir cuando pían los pájaros y estar en vigilia cuando otros duermen. Huyo del gentío. Las cosas complicadas.