Volví del centro de salud a eso de las 4 de la mañana. No podía beber nada porque lo vomitaba todo -vomitar sobrio no tiene tanta gracia-, como las palabras que más tarde, cuando estuve vivo, pude plasmar. Tener sed y no poder beber es un tópico, pero es duro igualmente.
Miré hacia arriba despues de que me hubieran pinchado y tras tomar un tranquilizante. Ví mi habano de color wengué ( "fran, eso es muy gay"). Me puse tool para intentar relajarme y no pensar en las nauseas.
Me vi a mi mismo haciendo el gilipoyas intentando encender o apagar el habano tirando de las cadenitas que le cuelgan con un palo de plástico con un enganche en su extremo. Sonreí, y me volvieron a entrar náuseas.
Seguí escuchando tool y bebí un sorbo pequeñísimo de aquarius, saqué el diario y escribí algo que entre el cansancio, el sueño y el malestar, mezclado con el narcótico no sabría recordar.
Pero en ese momento, durante menos de un minuto también fui feliz.
Y me dormí
Frasario
"Y todo comienzo esconde un hechizo"
José Knecht
José Knecht
20 jun 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Blogs
Inexplicables Seguidores
Beren
Datos personales
- Alruin
- Antarctica
- Me gusta doblar los libros, subrayarlos, pero sobre todo leerlos. Me gusta mi gata, más que muchas personas. Hacer tartas. Dormir cuando pían los pájaros y estar en vigilia cuando otros duermen. Huyo del gentío. Las cosas complicadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario