despierto un día más en el sueño de otros
desamparado y ciego, abriendo los ojos
sajados sin crueldad ninguna, y miro
como me han enterrado la mirada bajo
litros de hormigón armado y calles de multitud
subyugadas a mi mirada estática y paciente;
a la mirada vacua del resto de gente, con la mía,
al mirar detrás del tanque límpido del futuro
que contiene los sueños de la humanidad.
saludando estúpidos y quedos con sus ropajes,
tienen los ojos vacíos como nosotros, y no sé,
nunca sé, si son ellos quienes nos sirven
bajo la atenta mirada del tiempo que se muere
o somos nosotros ¡humanidad desalmada!
los que servimos a su causa tras el horizonte
de esperanzas evaporadas en volutas de humo gris
que escupen a sabiendas del mal, bocanadas de un aire podrido
humanos, transportes y hasta edificios mismos por nosotros.
por nuestro bien nos vende el tiempo los ojos
y sumerja en el pantano de la vida nuestro cuerpo para servir
eso sí, a nuestros hijos como un líquido espeso y negro.
caro.
esperando siempre, como ellos detrás,
o delante según se quiera ver,
para el que pueda ver, esperando
un alma que vender, para comprar.
2011, Málaga. Feliz Navidad.
1 comentario:
Las rimas internas me desconciertan. Si era a propósito...bien hecho.
Publicar un comentario